AESIA y la fiscalización algorítmica: el nuevo rol sancionador en la gobernanza de la inteligencia artificial
AESIA y la fiscalización algorítmica: el nuevo rol sancionador en la gobernanza de la inteligencia artificial"
Desde el pasado 2 de febrero de 2025, la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA) ha comenzado formalmente su actividad inspectora. Este organismo, de carácter estatal y con sede en La Coruña, se convierte en pieza clave del engranaje regulatorio español para el control del desarrollo y uso de sistemas de inteligencia artificial, en virtud del Reglamento (UE) 2022/2065 sobre la inteligencia artificial, comúnmente conocido como Ley de IA.
El poder sancionador de AESIA se activará plenamente el próximo 2 de agosto de 2025, fecha a partir de la cual podrá imponer multas de hasta 35 millones de euros o el 7% del volumen global anual de negocios, dependiendo de la gravedad y del tipo de infracción. Las infracciones más graves serán aquellas relativas a prácticas expresamente prohibidas, como los sistemas de vigilancia biométrica masiva en espacios públicos sin base legal o los sistemas de manipulación cognitiva subliminal.
AESIA será, además, la autoridad nacional de referencia dentro del mecanismo europeo de cooperación y coherencia, articulado por el reglamento, lo que le confiere un papel determinante no sólo en el plano interno, sino también en la interlocución supranacional.
Más allá del control y la sanción, AESIA tendrá también funciones de acompañamiento técnico y promoción de la innovación: a partir de agosto de 2026, pondrá en marcha programas de apoyo a proveedores de IA, especialmente orientados a pymes y startups, incluyendo formación, orientación jurídica y asesoramiento para la adecuación al nuevo marco normativo.
En estos momentos, la agencia se encuentra en un proceso progresivo de estructuración interna, con la previsión de alcanzar una plantilla de 80 personas trabajadoras antes de que finalice el año. Su sede, el edificio conocido como La Terraza, está siendo remodelado para albergar esta ambiciosa infraestructura administrativa.
La entrada en escena de AESIA marca un punto de inflexión en la filosofía jurídica del control tecnológico. Supone, en términos habermasianos, un nuevo capítulo en la institucionalización de la razón pública frente al despliegue opaco de tecnologías con potencial lesivo para los derechos fundamentales. Es, por tanto, una tarea irrenunciable para el jurista contemporáneo estudiar este fenómeno no solo desde la óptica normativa, sino también como manifestación de una nueva cultura de la legalidad algorítmica.
Publicado por Santiago Carretero Sánchez, Profesor Titular de Filosofía del Derecho, Universidad Rey Juan Carlos
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