Más allá del cumplimiento: la alfabetización en IA como nuevo estándar jurídico europeo

Santiago Carretero Sánchez — Profesor Titular de Filosofía del Derecho, Universidad Rey Juan Carlos; Abogado del Ilustre Colegio de Madrid

La entrada en vigor del Reglamento de Inteligencia Artificial de la Unión Europea (AI Act) no solo impone obligaciones técnicas a los desarrolladores y proveedores de sistemas, sino que introduce un reto cultural y profesional de enorme calado: la alfabetización en inteligencia artificial. Esto significa que los operadores jurídicos, desde jueces hasta abogados y funcionarios, deberán ser capaces de comprender el funcionamiento básico, los límites y los riesgos de las herramientas que utilicen en su práctica profesional.

De la norma técnica al deber de comprensión

El AI Act obliga a que los sistemas de alto riesgo —entre ellos muchos aplicados a la justicia, la administración pública o el cumplimiento normativo— sean transparentes y comprensibles para quienes los usan. Pero la transparencia carece de sentido si el profesional no tiene las competencias mínimas para interpretar la información que el sistema ofrece. De ahí que se hable ya de alfabetización en IA como requisito indispensable para un uso jurídicamente válido.

Un cambio de paradigma en la praxis jurídica

En el pasado, bastaba con confiar en la pericia técnica de ingenieros o proveedores externos. Hoy, el Derecho europeo plantea que el propio jurista debe entender la lógica elemental del algoritmo, sus posibles sesgos y sus límites probatorios. Ello transforma la formación jurídica en Europa, que ya no podrá limitarse al estudio de normas y jurisprudencia, sino que deberá incorporar competencias digitales avanzadas.

Implicaciones para España

En el contexto español, esta exigencia plantea varios frentes. Los colegios profesionales podrían establecer programas de formación continua en IA aplicada al Derecho. Las universidades, por su parte, están llamadas a revisar los planes de estudio de Derecho, integrando contenidos de ética y técnica de la IA. Y en el ámbito institucional, las administraciones públicas deberán garantizar que los funcionarios que gestionan expedientes asistidos por IA tengan formación acreditada.

Responsabilidad y estándares de diligencia

No se trata de un mero añadido curricular: la alfabetización en IA se perfila como un nuevo estándar de diligencia profesional. Un abogado que utilice un sistema de IA sin comprender su alcance podría ser responsable de una asesoría defectuosa; un juez que confíe ciegamente en un informe automatizado sin cuestionar su base de datos incurriría en una vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva.

Reflexión final

La alfabetización en IA no es una moda, sino una condición de posibilidad para que el Derecho conserve su legitimidad en la era digital. La cuestión ya no es si los juristas deben saber de algoritmos, sino hasta qué punto esa competencia se convertirá en el núcleo de una nueva cultura jurídica europea.

Fuente de referencia: Documento académico en arXiv sobre “AI literacy” (2025) y disposiciones del Reglamento de Inteligencia Artificial de la UE.