Europa vs. Australia: Dos Visiones Opuestas en la Regulación de la IA
Europa vs. Australia: Dos Visiones Opuestas en la Regulación de la IA
Por Santiago
Carretero
Profesor Titular de la Universidad Rey Juan Carlos
Publicado el 23 de julio de 2025
Fuentes:
1. Introducción: dos modelos regulatorios en pugna
El 23 de
julio de 2025 marca un contraste regulatorio significativo:
- La Unión Europea lanza
oficialmente su Código de Conducta para IA de propósito general, un
marco voluntario pero con claros elementos de soft law que
anticipan el futuro AI Act.
- Australia, a través del Business Council,
solicita al gobierno un enfoque light-touch, advirtiendo que
replicar el modelo europeo podría “frenar la innovación y perjudicar la
competitividad económica”.
Ambas visiones
reflejan dos modelos antagónicos sobre cómo equilibrar innovación y protección
jurídica.
2. Europa: el soft law como antesala del hard law
El Código
de Conducta europeo exige a las empresas:
- Transparencia en el entrenamiento de modelos,
- Respeto al copyright y licencias verificables,
- Auditorías externas de impacto y riesgos sistémicos.
Aunque voluntario,
su cumplimiento puede actuar como prueba de diligencia en eventuales
litigios, y su contenido se integrará previsiblemente en el AI Act, que
impondrá multas de hasta el 6% del volumen de negocio global para
infractores.
Este modelo
responde a una lógica de precaución jurídica, donde la protección de
derechos fundamentales y la seguridad de los usuarios prevalecen sobre la
libertad total de mercado.
3. Australia: temor a la sobrerregulación
El Business
Council of Australia sostiene que una regulación al estilo europeo podría:
- Disuadir la inversión extranjera en
proyectos de IA,
- Ralentizar la innovación en
sectores emergentes,
- Aumentar la carga administrativa para las
pymes tecnológicas.
Por ello,
propone un enfoque “ligero y flexible”, basado en autorregulación
sectorial y supervisión limitada por parte de las autoridades.
4. Valoración jurídica comparada
Desde una
perspectiva técnica y normativa:
- El modelo europeo se ajusta mejor a los principios de responsabilidad
proactiva y precaución del Derecho de la UE, ofreciendo mayor seguridad
jurídica a los consumidores.
- El modelo australiano favorece la rapidez de desarrollo
y la competitividad económica, pero incrementa el riesgo de litigios
y posibles vulneraciones de derechos en ausencia de estándares claros.
5. Conclusión
La divergencia
entre Europa y Australia evidencia que la gobernanza de la IA
no solo es una cuestión tecnológica, sino profundamente jurídica y ética.
Mientras Europa apuesta por un soft law robusto, que se transformará en hard
law, Australia prefiere mantener la autorregulación empresarial.
El debate
seguirá abierto, pero la tendencia apunta a que la confianza social será
un factor determinante: sin estándares sólidos, la IA corre el riesgo de perder
legitimidad pública
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