Meta vs. Europa: ¿Una Brecha en la Gobernanza Ética de la IA?
Meta vs. Europa: ¿Una Brecha en la Gobernanza Ética de
la IA?
Por Santiago Carretero, Profesor Titular de la Universidad
Rey Juan Carlos, Abogado
Publicado el 22 de julio de 2025
Fuentes:
The Verge,
21/07/2025
AP News,
21/07/2025
Reuters, 21/07/2025
1. Introducción: el Código de Conducta europeo y su
relevancia jurídica
La Unión Europea ha publicado oficialmente el Código
de Conducta para IA de propósito general (General Purpose AI Code of Practice),
un instrumento soft law que exige:
Transparencia en los datasets de entrenamiento,
Respeto al copyright y licencias verificables,
Auditorías externas independientes,
Evaluación del impacto social y de riesgos sistémicos.
Este Código, aunque voluntario, se perfila como la
antesala del AI Act, cuyo incumplimiento futuro puede implicar multas de hasta
el 6% del volumen de negocio global para las empresas que gestionen modelos de
IA de alto impacto.
Sin embargo, no todas las grandes tecnológicas están
alineadas con este enfoque preventivo.
2.Meta rompe el consenso regulatorio
Meta ha rechazado expresamente adherirse al Código de
Conducta, argumentando que es “vago y rígido” y que “entorpece la innovación y
el desarrollo de modelos avanzados”. Esta postura crea una brecha estratégica
entre los gigantes tecnológicos: mientras Microsoft y otras compañías muestran
voluntad de adhesión, Meta opta por una vía de autoregulación independiente.
Desde una perspectiva jurídica, la negativa de Meta
plantea tres riesgos:
Reputacional y comercial: la no adhesión puede
interpretarse como falta de compromiso ético, afectando su posición en el
mercado europeo.
Responsabilidad futura: en litigios, no acogerse al
Código puede verse como ausencia de diligencia debida.
Presión legislativa: esta actitud podría acelerar la
conversión del Código en hard law mediante el AI Act.
3. Valoración jurídica: el soft law como prueba de
diligencia
El Código de Conducta funciona como un estándar
anticipado de buena práctica. En un escenario de responsabilidad civil
extracontractual, la adhesión voluntaria podría servir como elemento probatorio
de diligencia profesional en procesos judiciales o sancionadores.
Por el contrario, no adherirse podría interpretarse
como una negligencia regulatoria, especialmente si se producen daños derivados
de la utilización de modelos generativos entrenados sin salvaguardas
suficientes.
4. Conclusión
La negativa de Meta no solo refleja un conflicto de
intereses entre innovación y regulación, sino que evidencia que la ética en la
IA será, cada vez más, un elemento competitivo y jurídico clave. Para las
empresas que operen en la UE, el soft law actual podría convertirse en la línea
divisoria entre la confianza pública y el riesgo legal.
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