Innovación frente a regulación: xAI suscribe solo el capítulo de seguridad del Código de la UE, mientras otro caso de deepfakes con menores sacude la agenda jurídica
Innovación frente a regulación: xAI suscribe solo el capítulo de seguridad del Código de la UE, mientras otro caso de deepfakes con menores sacude la agenda jurídica
Introducción
El 31 de julio de 2025, la empresa xAI, del entorno de Elon Musk, anunció que solo firmaría el capítulo de seguridad del Código de Buenas Prácticas de la Unión Europea, rechazando voluntariamente las secciones sobre transparencia y copyright al estimarlas excesivamente restrictivas para la innovación. Ese mismo día, un nuevo caso en Murcia reveló que un menor creó imágenes falsas de desnudos de compañeras del instituto mediante IA generativa, lo que ha provocado una investigación penal por corrupción de menores y revelación de secretos.
xAI y su decisión: influencia ética y estrategia regulatoria
La postura de xAI ejemplifica una tensión creciente en el modelo de gobernanza tecnológica europeo: reconoce la necesidad de seguridad tecnológica, pero rechaza transparencia y normas de copyright, considerándolas obstáculos a la innovación. Seleccionar solo el capítulo de seguridad evidencia una estrategia normativa parcial: acepta medidas de mitigación del riesgo, pero se distancia de los controles vinculados a derechos fundamentales y métodos de entrenamiento.
Desde la filosofía del Derecho, cabe leer esta posición como un rechazo al ethos normativo europeo que coloca la trazabilidad y la rendición de cuentas en el centro del diseño algorítmico.
Caso Murcia: deepfakes y responsabilidad penal de menores
Simultáneamente, la investigación judicial en Murcia —operación “Alhsex”— descubrió que un menor habría manipulado imágenes de compañeras para crear desnudos falsos que difundió o comercializó parcialmente en redes sociales. Se le imputa corrupción de menores y revelación de secretos. Este caso muestra el desafío práctico que representa la accesibilidad de herramientas generativas frente a la carencia de una normativa penal específica.
Contraste normativo y filosófico
Mientras xAI delega su responsabilidad ética a las medidas de seguridad, otros agentes se enfrentan hoy a retos concretos en materia de protección de menores. La diferencia entre firmar solo un capítulo técnico y la vulneración directa de derechos de personas vulnerables pone en evidencia la brecha entre normativa voluntaria y responsabilidad judicial efectiva.
Desde la filosofía jurídica, este contraste obliga a repensar tanto la legitimidad de la autorregulación como la necesidad de un enfoque holístico que contemple el impacto real en derechos y valores jurídicos.
Reflexión final doctrinal
Las decisiones corporativas —como la de xAI— y los casos reales de daño —como el de Murcia— ilustran la compleja dialéctica entre innovación, responsabilidad y tutela legal. La filosofía del Derecho debe reforzar su papel crítico frente a estos fenómenos, cuestionando si un código voluntario puede sustituir una normatividad efectiva, y exigiendo estándares claros cuando se trata de proteger los derechos fundamentales de los más vulnerables.
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