De la automatización a los despachos aumentados: el Derecho ante la nueva era de la IA

 


De la automatización a los despachos aumentados: el Derecho ante la nueva era de la IA

Fecha: 4 de septiembre de 2025

1. Los agentes legales de IA y el requisito de la supervisión humana

Los denominados AI agents están emergiendo como herramientas capaces de realizar tareas jurídicas complejas, desde la redacción de contratos hasta la gestión del cumplimiento normativo. Según datos recientes, empresas como Salesforce reportan una reducción significativa de tiempos en sus procesos gracias a estas soluciones. Sin embargo, menos del 1 % de las grandes corporaciones las emplea en tareas legales, debido a los riesgos inherentes a la opacidad algorítmica y a las posibles alucinaciones de los modelos.

Desde un punto de vista jurídico, la cuestión central es la responsabilidad derivada de los errores de la IA. La doctrina y la práctica forense coinciden en que la supervisión humana es indispensable para salvaguardar el principio de diligencia profesional. Aquí convergen los estándares del AI Act europeo, que exige control humano significativo en sistemas de alto riesgo, y las exigencias éticas de los colegios profesionales, que obligan a preservar la calidad y veracidad del asesoramiento jurídico.

El reto para los despachos y departamentos jurídicos reside en diseñar un modelo híbrido: aprovechar las ventajas de la automatización sin renunciar a la revisión experta, estableciendo protocolos internos de compliance que garanticen trazabilidad y transparencia.

Fuente: Financial Times (04/09/2025).

2. Eudia Counsel y las nuevas estructuras jurídicas en Arizona

El segundo gran hito lo marca la creación de Eudia Counsel, un despacho jurídico en Arizona impulsado por inteligencia artificial, en virtud de las normas de Alternative Business Structures (ABS). Estas permiten la participación de no abogados en la propiedad y gestión de firmas legales, algo inédito en la mayoría de jurisdicciones.

La innovación radica en que la firma combina una IA de desarrollo propio con la supervisión de juristas, ofreciendo servicios a empresas de primer nivel como DHL, Stripe o Intuit. Este modelo plantea interrogantes regulatorios de gran calado: ¿hasta qué punto puede una IA formar parte activa de la práctica jurídica?, ¿cómo se asegura la responsabilidad disciplinaria si la tecnología participa en la toma de decisiones?

El caso de Arizona conecta directamente con debates que ya emergen en Europa. El AI Act restringe el uso de IA en ámbitos sensibles, exigiendo mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. La comparación transatlántica permite vislumbrar dos enfoques distintos: la apertura regulatoria estadounidense frente al modelo europeo, más preventivo y basado en el principio de precaución.

Para el jurista, el aprendizaje es claro: el mercado legal está entrando en una fase de experimentación regulatoria donde la combinación de innovación y deontología marcará la viabilidad de los proyectos.

Fuente: Reuters (03/09/2025).

✍️ Santiago Carretero Sánchez
Autor de blogdelaiaactual.blogspot.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL MODELO DE INTENTO DE CONCILIACIÓN QUE IMPONE LA LEY DE EFICIENCIA PROCESAL, PROPUESTA DEL ICAM

ESQUEMA DETALLADO DE ESCRITO AJUSTADO AL MASC (PARA LETRADOS)

Resumen de la Ley Orgánica 1/2025: mi nuevo resumen para comprender lo que va a pasar ( si es posible)