Italia y la Inteligencia Artificial: la primera ley nacional en la era del AI Act
Italia y la Inteligencia Artificial: la primera ley nacional en la era del AI Act
Italia ha aprobado la Ley n.º 132/2025, la primera ley nacional específica sobre inteligencia artificial en un Estado miembro de la Unión Europea. Esta entrada analiza las claves jurídicas de la norma, su relación con el AI Act europeo y sus implicaciones prácticas para juristas y operadores del Derecho.
1. Contexto y alcance
La Ley 132/2025 complementa el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (Reglamento (UE) 2024/1689), definiendo competencias nacionales, procedimientos sancionadores y un régimen de supervisión para los sistemas de alto riesgo. Su entrada en vigor está prevista para el 10 de octubre de 2025.
2. Autoridades y mecanismos de supervisión
El texto crea la Autorità Nazionale di Sorveglianza sull'IA, adscrita al Ministerio de Innovación y Transformación Digital, con potestades de evaluación de riesgos, certificación y coordinación con la Comisión Europea. Se prevén reglas de cooperación entre administraciones sectoriales —sanidad, educación, justicia— para garantizar una aplicación coherente.
3. Principios materiales: transparencia y trazabilidad
La ley articula obligaciones de transparencia (información sobre la intervención de IA en decisiones), trazabilidad técnica (registros verificables de procesos algorítmicos) y deberes de mitigación de sesgos. Asimismo, se impone la identificación clara de decisiones automatizadas y la protección de derechos fundamentales.
4. Régimen sancionador y enfoque preventivo
Las sanciones son graduadas, y pueden llegar hasta 10 millones de euros o el 2 % del volumen de negocio global anual, en línea con el AI Act. No obstante, la norma pone el acento en políticas de cumplimiento y en la construcción de "cultura jurídica de la IA" más que en la mera represión.
5. Lecciones para el Derecho europeo
El modelo italiano actúa como laboratorio normativo: combina garantías jurídicas con incentivos a la innovación. Para los juristas, la tensión entre seguridad jurídica y flexibilidad tecnológica será la cuestión central durante el periodo de implementación del AI Act en 2026.
Reflexión final
Regular la inteligencia artificial no es únicamente una cuestión técnica: es una tarea normativa que debe preservar la dignidad y derechos de las personas mientras facilita la innovación. La Ley 132/2025 muestra que la anticipación normativa puede ser una forma democrática de liderazgo ante la transformación tecnológica.
Entrada elaborada para: BLOGDELAIAACTUAL.BLOGSPOT.COM.

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