La IA contractual: del análisis automatizado al nuevo estándar de diligencia jurídica
La IA contractual: del análisis automatizado al nuevo estándar de diligencia jurídica
La denominada Contract AI —inteligencia artificial aplicada al análisis y gestión de contratos— se despliega hoy preferentemente en organismos y empresas que gestionan volúmenes masivos de documentación contractual: grandes telecomunicadoras, aseguradoras, despachos con prácticas de compliance a escala y plataformas de contract‑lifecycle‑management.
Su origen técnico es mayoritariamente anglosajón: desarrollos de legaltechs y centros de investigación en Estados Unidos y Reino Unido que combinan modelos de lenguaje con técnicas de extracción de entidades y workflows de revisión. El objetivo operativo es acelerar la identificación de cláusulas críticas, obligaciones, vencimientos y riesgos normativos.
El artículo de Artificial Lawyer del 10 de noviembre de 2025 destaca tres barreras que condicionan su adopción: costes de implementación, exigencia de razonamiento jurídico estructurado y la necesidad de prompt engineering especializado. Estas barreras tienen consecuencias jurídicas directas sobre transparencia, responsabilidad, diligencia profesional y protección de datos.
En la práctica, la implantación responsable exige medidas mínimas: supervisión humana, registros de trazabilidad (prompts, versión del modelo, logs de procesado), cláusulas contractuales de diligencia en los contratos de servicio y procedimientos de auditoría técnica. Así se preserva la eficiencia técnica sin renunciar a principios fundamentales del Derecho de obligaciones.

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