La consolidación jurisprudencial del derecho a la explicación en las decisiones automatizadas
La consolidación jurisprudencial del derecho a la explicación en las decisiones automatizadas
A modo de introducción es de hacer notar que: La jurisprudencia reciente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dado un paso decisivo en la configuración jurídica de las decisiones basadas en inteligencia artificial. En particular, la interpretación del artículo 22 del Reglamento General de Protección de Datos refuerza el carácter exigible del denominado derecho a la explicación, situándolo como una garantía sustantiva frente a decisiones automatizadas con efectos jurídicos relevantes.
Fundamento normativo y alcance jurídico
El artículo 22 del RGPD prohíbe, como regla general, que una persona sea objeto de una decisión basada exclusivamente en el tratamiento automatizado de datos personales cuando dicha decisión produzca efectos jurídicos o le afecte significativamente. Este precepto se conecta con los principios de transparencia, licitud y responsabilidad proactiva, imponiendo al responsable del tratamiento deberes específicos de información y control humano.
La Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 27 de febrero de 2025, asunto C‑203/22 (Dun & Bradstreet Austria), clarifica que sistemas como los de evaluación automatizada de solvencia constituyen auténticas decisiones automatizadas cuando determinan el acceso a bienes o servicios esenciales, como el crédito.
El contenido del derecho a la explicación
El Tribunal establece que el derecho del interesado no se satisface con la mera comunicación de datos técnicos, fórmulas matemáticas o modelos algorítmicos incomprensibles. La explicación exigida debe ser significativa y comprensible, permitiendo conocer los criterios generales aplicados, los datos relevantes utilizados y la forma en que estos influyeron en el resultado concreto.
Esta exigencia no implica revelar secretos empresariales ni el código fuente del algoritmo, pero sí obliga a traducir la lógica decisional a un lenguaje accesible que permita al afectado comprender, cuestionar y, en su caso, impugnar la decisión.
Proyección práctica y doctrinal
La doctrina sentada por el TJUE tiene una incidencia directa en sectores como el financiero, el laboral, el asegurador y la Administración pública. Las organizaciones que empleen sistemas de inteligencia artificial para la adopción de decisiones relevantes deberán reforzar sus mecanismos de gobernanza, documentación y supervisión humana efectiva.
Desde una perspectiva doctrinal, esta jurisprudencia consolida la idea de que la transparencia algorítmica no es un mero ideal ético ni un requisito técnico, sino una verdadera garantía jurídica vinculada a la tutela de los derechos fundamentales en la era digital.
Conclusiones docentes
La sentencia Dun & Bradstreet Austria marca un punto de inflexión en el Derecho europeo de la inteligencia artificial. El derecho a la explicación se configura como una herramienta esencial de control democrático de los sistemas algorítmicos, reforzando la centralidad de la persona frente a decisiones automatizadas opacas.
En este contexto, la futura aplicación del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial deberá interpretarse de forma coherente con esta jurisprudencia, garantizando siempre un control humano significativo y una explicabilidad jurídicamente efectiva de las decisiones basadas en IA.

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