La supervisión continua de la IA ya está aquí: Europa activa su control dinámico (Sistema de Auditoría dinámica)

 

La supervisión continua de la IA ya está aquí: Europa activa su control dinámico 

Por Santiago Carretero Sánchez, Profesor Tiular de Filosofía del Derecho, Universidad Rey Juan Carlos

El 8 de diciembre de 2025 pasará inadvertido para la mayoría, pero representa uno de los movimientos regulatorios más importantes desde la aprobación del Reglamento europeo de IA. Ese día, la Comisión Europea puso en funcionamiento el Sistema de Auditoría Dinámica que el Reglamento reserva para los sistemas de alto riesgo. Con ello, el modelo de cumplimiento deja de apoyarse únicamente en evaluaciones previas y documentales para convertirse en un mecanismo vivo, donde la autoridad reguladora recibe datos operativos de los sistemas mientras funcionan.

Esta activación inaugura una nueva manera de entender la relación entre Derecho y tecnología. Los proveedores de IA deberán enviar telemetría certificada sobre el rendimiento, las desviaciones detectadas, las modificaciones de los modelos y cualquier incidencia relevante. No se trata de informes periódicos, sino de un flujo continuo de información exigido por el marco europeo. La autoridad puede, además, reaccionar de forma inmediata cuando aprecie un riesgo significativo, solicitando medidas correctoras o incluso activando la suspensión temporal del sistema.

Desde una perspectiva jurídica, este mecanismo obliga a replantear la diligencia debida tecnológica, que pasa a ser un estándar dinámico, directamente vinculado a la capacidad de monitorizar y corregir. El régimen de responsabilidad civil también se verá afectado, pues los registros que genera el propio sistema de auditoría serán una fuente probatoria determinante para analizar la causalidad y la previsibilidad del daño. En el ámbito público, las administraciones que utilicen IA en ámbitos sensibles quedan obligadas a integrarse en esta infraestructura y a justificar la trazabilidad de cada fase del ciclo de vida del modelo.

No menos relevante es el impacto práctico sobre la profesión jurídica. La asesoría en IA se orientará hacia la interpretación de estas trazas regulatorias, la defensa en procedimientos derivados de incidentes detectados por el sistema y la verificación de que los modelos implementados por empresas y entidades públicas cumplen las exigencias de transparencia, seguridad y mitigación continua.

La activación del sistema europeo de supervisión dinámica inaugura una etapa en la que el Derecho deja de observar la tecnología desde la distancia para situarse dentro de su funcionamiento. La normativa europea da así un paso decisivo hacia un control en tiempo real que redefine la manera en que entendemos el cumplimiento, la responsabilidad y la protección de los derechos en entornos algorítmicos.